Un
día como hoy, hace 245 años, se inicia la Historia del Automóvil. El 23 de
Octubre de 1769, Nicholas-Joseph Cugnot realiza la primera prueba subido en un
carromato, por las calles de París, al que luego llamaría Fardier. Se trataba
de una especie de triciclo provisto de una máquina de vapor compuesta de una
caldera y un motor de dos cilindros verticales. La rueda delantera era la
tractora y, a su vez, directriz para poder moverse gracias al desplazamiento de
50 litros de agua repartidos en los cilindros.
Desde esa fecha hasta nuestros
días, la evolución del automóvil ha sido constante puesto que en nada se
parecen a los vehículos actuales: comodidad, seguridad y silenciosos,
etcétera…, pero este gran paso, gracias a Cugnot, podríamos decir que supuso la
revolución industrial trasladada al automóvil al pasar directamente de los
carruajes movidos por tracción animal a los vehículos movidos por vapor con
motor capaces de arrastrar 4.500 kilos a una velocidad de 4 km/h.
La historia
del primer automóvil
El
iniciador de la historia del automóvil, como se le llama a Cugnot, fue uno de
los primeros en emplear con éxito un dispositivo para convertir el movimiento
alternativo de un pistón de vapor en movimiento rotativo y hacer girar un
elemento en el mismo sentido de las agujas del reloj. Fueron las bases de la
mecánica moderna gracias a algunos matemáticos tales, como, Isaac Newton (1680)
tras demostrar como la energía de posición podía transformarse en energía de
movimiento y diseñar, lo que sería, el primer carro de vapor. Un carro de vapor
que creemos que pudo inspirar a Cugnot para crear su primer modelo: El Fardier
à vapeur en 1769. Un vehículo muy pesado que soportaba la caldera de vapor y se
dirigía mediante un timón.
Dos años
mas tarde, dicho modelo dejó de fabricarse tras ,supuestamente, chocar contra
una pared de ladrillo. Un accidente que sería el primer accidente
automovilístico de la historia y que, incluso, está narrado o explicado en éste
vídeo, aunque todo apunta a que las imágenes son una recreación de lo que pudo
haber sido y desconocemos el autor, así como el fin de las mismas. Pero bueno,
no dejan de ser curiosas.
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